La Diócesis de Palencia ha acogido, del 10 al 12 de noviembre, las Jornadas del Área de Piedad Popular: Hermandades, Cofradías, Santuarios y Peregrinaciones, organizadas por la Comisión Episcopal para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado bajo el lema “Conversión misionera de la piedad popular”. La Diócesis de Jaén ha estado representada por el Delegado de Religiosidad Popular, D. Agustín Rodríguez y el miembro del equipo diocesano, el marteño, Antonio Moncayo.
Las Jornadas se inauguraron, el lunes 10 de noviembre, con la intervención de Mons. Mikel Garciandía, obispo de Palencia y responsable del Área de Piedad Popular en la Conferencia Episcopal Española, quien en su ponencia “El valor y la importancia de la piedad popular en la Iglesia de hoy. Su identidad católica”. Ya por la tarde “La conversión misionera de la piedad popular” fue el tema que abordó José Alberto Barrera, laico experto en evangelización y miembro del Área de Primer Anuncio de la CEE. Un primer día de encuentro que culminó con una visita a la Catedral de Palencia, donde se celebró la eucaristía.
En la jornada del martes, Pedro Cabrera misionero claretiano y miembro del Área de Primer Anuncio de la CEE compartió una conferencia titulada “Realizar el primer anuncio en hermandades, cofradías, santuarios y peregrinaciones”. Y, por su parte, Silvia Juan, laica consagrada y miembro del Área de Catecumenado de la CEE abordó el tema de “Implementar el catecumenado y la catequesis de adultos en hermandades y cofradías”.
La jornada finalizó visitando lugares emblemáticos del Camino de Santiago a su paso por la Diócesis de Palencia. Tras la visita a Carrión de los Condes y Villalcázar de Sirga, el grupo se dirigió a Frómista donde -coincidiendo con la fiesta de San Martín de Tours- se celebró la eucaristía en el emblemático templo románico de San Martín.
Ya el miércoles, con la conferencia “Los santuarios y las peregrinaciones: evangelización y atención Espiritual”, a cargo de Javier Fresno, sacerdote de Zamora y miembro del Área de Piedad Popular de la CEE… y las comunicaciones de diferentes actividades de piedad popular en las diócesis se dieron por concluidas las jornadas.
En su ponencia “El valor y la importancia de la piedad popular en la Iglesia de hoy. Su identidad católica”, Mons. Mikel Garciandía, subrayó que la piedad popular constituye hoy uno de los espacios más fecundos para la evangelización y el discernimiento del Espíritu. Lejos de ser una expresión secundaria, afirmó, “es un verdadero lugar teológico” que revela cómo Dios sigue actuando en medio del pueblo creyente.
El obispo destacó la necesidad de una fe inculturada, enraizada en la vida concreta de las personas y abierta a los lenguajes de las nuevas generaciones. Analizando datos recientes sobre la espiritualidad juvenil, señaló que muchos jóvenes, aunque menos vinculados a instituciones religiosas, buscan experiencias auténticas de sentido, silencio y comunidad. En este contexto, la piedad popular -con su fuerza simbólica, sus ritos y su dimensión comunitaria- ofrece un cauce privilegiado para el encuentro con Dios.
Mons. Garciandía advirtió del riesgo de reducir la Iglesia a un “parque temático del pasado” o a una mera institución cultural. Frente a ello, propuso una Iglesia encarnada, profética y misionera, capaz de escuchar el clamor espiritual de nuestro tiempo y responder desde una experiencia viva de Dios. Invitó también a evitar el espiritualismo, el tradicionalismo rígido y el narcisismo pastoral, recordando que la fe cristiana es inseparable de la comunidad, la humildad y el servicio.
“La piedad popular -concluyó- nos recuerda que el Espíritu Santo sigue suscitando esperanza en los corazones y que la verdadera catolicidad consiste en abrazar la diversidad y la unidad del pueblo de Dios”.
El deán presidente del Cabildo Catedral explica que está a la espera de los trámites administrativos
La primera fase del proyecto de restauración de la zona afectada por el incendio de este verano en la Mezquita-Catedral comenzarán «muy pronto», según ha explicado el deán presidente del Cabildo Catedral, Joaquín Alberto Nieva, ante los medios de comunicación congregados este miércoles, 12 de noviembre, en el Palacio Episcopal con motivo del acto de reconocimiento que ha hecho la institución a personas e instituciones que intervinieron para evitar que las llamas se propagasen por el monumento y en su posterior rehabilitación.
Nieva ha explicado que una vez finalizados los trabajos de emergencia, se presentó la documentación para que Patrimonio diera luz verde a esa primera fase del proyecto y que en este momento se encuentran finalizando ese trámite administrativo para poder comenzar ya el trabajo de restauración.
Igualmente, el deán presidente ha indicado que se sigue manteniendo el calendario que el Cabildo Catedral se ha marcado de abrir la parte afectada antes del final del año que viene y que se mantienen también los costes presentados 204.795 euros para esta primera fase, que asumirá en su totalidad el Cabildo Catedral.
Las instituciones participantes en el Plan de Autoprotección y Salvaguarda para la extinción del incendio y su restauración han recibido una condecoración
Tres meses han pasado desde que la Mezquita Catedral sufriera aquel incendio accidental que conmocionó a todo el mundo y que gracias a la rápida y efectiva actuación de los bomberos y del personal del Cabildo Catedral, pudo quedar controlado.
Fueron numerosas las personas e instituciones participantes en el Plan de Autoprotección y Salvaguarda para la extinción del incendio y su restauración, por lo que el Cabildo Catedral ha querido llevar a cabo un acto de agradecimiento el miércoles, 12 de noviembre, en el Palacio Episcopal, en el que el deán-presidente, Joaquín Alberto Nieva, ha puesto de manifiesto el gran trabajo desarrollado tanto por las autoridades competentes como por el Cabildo Catedral y ha aprovechado este día para agradecer su trabajo a los medios de comunicación.
Este reconocimiento quiere demostrar como la unión de muchas voluntades permite la rápida resolución de los conflictos, sea una amenaza tan grave como un incendio o cualquier faceta de nuestra vida social o comunitaria, tal y como ha expresado el obispo de Córdoba, monseñor Jesús Fernández, durante el acto. Asimismo, el prelado ha resaltado la respuesta coordinada de las instituciones, lo que permitió que los servicios de emergencia desplegaran un dispositivo rápido y eficaz, que es fruto del trabajo de prevención sostenido durante años. “Seguiremos trabajando en esa dirección”, ha puntualizado.
Esta actuación, rápida y decidida, ha suscitado el reconocimiento de organismos nacionales e internacionales, “lo que agradecemos como signo de unión por la protección del Patrimonio Mundial, que en manos del Cabildo está garantizada”, ha concluido el pastor de la Diócesis al tiempo que ha agradecido las oraciones y mensajes de apoyo llegados de todas partes.
También el alcalde ha querido resaltar el buen trabajo de las autoridades competentes, mostrando cómo en los momentos difíciles que se vivieron el día 8 de agosto se demostró que “cuando se trabaja juntos y desde la lealtad entre unos y otros, se pueden salvar circunstancias como las de aquel día”. “Lo que podía hacer sido una tremenda desgracia, se ha convertido al final en un ejemplo de colaboración que va más allá”, ha asegurado.
Seguidamente, el Ayuntamiento de Córdoba junto a la Subdelegación del Gobierno en España, la Delegación Territorial de Cultura de la Junta de Andalucía, la Policía Nacional, la Policía Local, el Servicio de Extinción de Incendios, Prevención y Salvamento de Córdoba, Protección Civil y Emergencias 112 y 061, la Gerencia Municipal de Urbanismo y Prosegur han recibido un cordobán como muestra de agradecimiento a su labor en un acto desarrollado en el salón del trono del Palacio Episcopal. Igualmente, se ha hecho entrega de otro cordobán al personal del Cabildo como son los arquitectos conservadores del monumento, el equipo de restauración, el personal de seguridad, el de comunicación y el de mantenimiento.
La cita para conocer a la patrona de Villafranca de Córdoba será el 22 de noviembre y ya se pueden hacer las inscripciones
La Delegación de Familia dentro del proyecto “Los abuelos: Raíces de la Familia”, está organizando una peregrinación de abuelos a la ermita de la Virgen de los Remedios en Villafranca de Córdoba. La peregrinación, que será el sábado, 22 de noviembre, tiene como objetivo que los abuelos cristianos disfruten de un día de convivencia, pongan en común sus experiencias y recen por las familias de la Diócesis ante la Virgen.
Desde Córdoba saldrá un autobús, a las 10:00 horas, desde la glorieta de la media luna, no obstante, aquellas personas que lo deseen puede viajar de manera privada directamente hasta la ermita, para estar allí a las 11:00 horas. Una vez llegados a Villafranca, lo primero que harán será visitar la ermita y después habrá actividades formativas y celebrarán la eucaristía. Cada peregrino debe llevar comida para compartir y de la bebida y el postre se hace cargo la Delegación de Familia y Vida.
El precio por persona es de 6 euros y se paga en el mismo autobús. Las inscripciones se pueden hacer a través del siguiente enlace. La Delegación dispone de becas para ayudar a aquellas personas que lo necesiten, de esta manera el coste nunca es un problema para aquellas personas que quieran de verdad participar.
Más información en el correo delegacionfamiliayvida@diocesisdecordoba.es o de los teléfonos de los delegados de Familia y Vida: José María 639720958 y Pilar 609131586.
El patronato de la Fundación de Enseñanza «Manuel Siurot» se reunió este pasado martes, 11 de noviembre, en la sede del CFPI. Ntra. Sra. de las Mercedes de Bollullos Par del Condado bajo la presidencia del Obispo de Huelva, Mons. Santiago Gómez Sierra. Durante la sesión se procedió a la aprobación de las cuentas del ejercicio anterior y del presupuesto correspondiente al curso académico 2025-2026, en un clima de comunión y servicio compartido al ámbito educativo diocesano.
En el transcurso de la reunión, los miembros del patronato quisieron manifestar su agradecimiento al Obispado de Huelva por la distinción Pro Onubense Ecclesia otorgada al Colegio Diocesano, reconocimiento que subraya el compromiso educativo y evangelizador que la Fundación viene desarrollando en sus centros.
El Obispo, en su intervención, destacó la “enorme labor que realiza la Fundación en los centros educativos diocesanos”, poniendo en valor los frutos visibles de los últimos cursos. Animó, además, a “seguir trabajando con ilusión en la línea emprendida, manteniendo la identidad cristiana y el espíritu de servicio que caracterizan a nuestras comunidades educativas”.
Entre los temas abordados, se trató el estudio de un ideario común que permita promover actividades conjuntas entre todos los centros de la Fundación, con el objetivo de reforzar la unidad y la colaboración entre ellos.
Asimismo, se presentó oficialmente al nuevo director pedagógico de la Fundación, Daniel Tur García, quien asume la responsabilidad de coordinar el acompañamiento académico y pastoral de los distintos centros, aportando su experiencia y compromiso con la educación cristiana.
Con esta reunión, la Fundación Manuel Siurot renueva su empeño en seguir siendo un instrumento eficaz al servicio de la misión educativa de la Iglesia en la Diócesis de Huelva.
La calle nunca puede ser un lugar para vivir, y mucho menos para morir. Nadie sin Hogar.
Cáritas Diocesana de Cádiz lamenta profundamente el fallecimiento de una mujer en situación de sin hogar ocurrido esta semana en la ciudad de San Fernando. Su pérdida nos conmueve y nos recuerda con fuerza la vulnerabilidad extrema en la que muchas personas sobreviven en nuestras calles.
Transmitimos nuestro pesar y nos unimos en oración por su descanso y por quienes compartieron con ella camino, nombre e historia.
Este dramático hecho pone de relieve una realidad que no puede normalizarse: vivir en la calle no es una elección, sino consecuencia de rupturas personales, sociales y estructurales que requieren respuestas coordinadas, sostenidas y valientes. Nadie debería morir solo, desprotegido o sin acceso a recursos básicos.
En el marco de la campaña de Cáritas “Sin hogar, pero con sueños”, hace una llamada a toda la sociedad para mirar de frente esta realidad y trabajar conjuntamente en la construcción de redes que protejan y dignifiquen la vida de quienes carecen de un hogar. Aunque la calle arrebata seguridad y recursos, los sueños de estas personas nos recuerdan la fuerza de la esperanza y la necesidad de actuar.
Desde Cáritas reiteramos nuestro compromiso con las personas sin hogar y hacemos un llamamiento a las administraciones públicas, las entidades sociales y la ciudadanía a redoblar esfuerzos. Las políticas de vivienda digna, salud integral, acompañamiento en calle y oportunidades de inclusión no pueden esperar. La calle nunca puede ser un lugar para vivir, y mucho menos para morir. Que este suceso despierte conciencias, impulse decisiones y abra caminos reales hacia la dignidad y el hogar que toda persona merece.
Dice el refranero popular, “es de bien nacidos ser agradecidos”, por eso, con el recuerdo reposado, y el corazón lleno de gratitud, el Obispo de Jaén, en nombre de la Iglesia del Santo Reino, convocó un acto para para agradecer, recordar y compartir lo que el pasado 4 de octubre significó para esta provincia y sus gentes.
Junto con autoridades civiles y militares, entre los que se encontraban el Subdelegado del Gobierno, Delegados de la Junta de Andalucía, miembros de Diputación Provincial y representantes del Ayuntamiento de la capital; también estuvieron presentes el Intendente Jefe de la Policía Local de Jaén; el Jefe de Protección Civil, de Bomberos y el Jefe de la Brigada Provincial de Policía Judicial.
Igualmente, se dieron cita los patrocinadores del Rosario Magno de la Esperanza; las Cofradías participantes y de acogida; músicos; empresas colaboradoras; la Comisión de la Magna, y así hasta completar el salón de actos de la Casa de la Iglesia que acogía esta gala.
El primero en tomar la palabra fue el Presidente de la Comisión y Provicario General de la Diócesis, D. José Antonio Sánchez Ortiz. “Recordar es una palabra que contiene un misterio. Viene del latín re-cordis, que significa literalmente “volver a pasar por el corazón”. Hoy queremos recordar así el 4 de octubre: no como quien repasa una fecha, sino como quien sostiene entre las manos un relato vivo. Un relato que vuelve a nuestro corazón para avivar lo mejor de nosotros y para revelar lo que Jaén es capaz de hacer cuando camina unida”. Para añadir, “El corazón de un pueblo creyente que se abrió a la gracia; el corazón de una diócesis que supo caminar unida; el corazón de Dios que, de algún modo, pasó por nuestras calles ofreciendo consuelo, belleza y esperanza. Por eso, al evocarlo, nace un agradecimiento que no se deja reducir a nombres ni a categorías, porque el Rosario Magno fue, ante todo, una obra de todos”.
Para terminar, entonando un gracias a todos los que lo hicieron posible: “Gracias a quienes soñaron y a quienes trabajaron por hacer ese sueño realidad. Gracias a quienes aportaron tiempo, recursos, manos, ideas y presencia”. “Todos (instituciones, cofradías, parroquias, empresas, patrocinadores, voluntarios) formasteis un rosario vivo, donde cada cuenta fue necesaria y única. Ninguna, por sí sola, habría bastado; pero todas unidas, como en un mismo cordón de fe y de esperanza, dieron forma a una jornada que sobrecogió a la ciudad y dejó una huella profunda en la historia de la tierra del Santo Reino”, concluyó el Provicario Gral.
La nota musical en directo estuvo a cargo de Rafaela Cárdenas León y Fernando J. Camacho Rizquez, que interpretaron, de forma magistral y en directo el Ave María de William Gómez.
Libro memoria Un vídeo resumen de lo acontecido el 4 de octubre dio paso a la presentación del libro memoria de este gran día para la Iglesia diocesana. Un “álbum derecuerdos” que, en forma de textos, de imágenes, de música recoge todo lo que se vivió en ese día memorable. “Bajo el título “Magnum Rosarium Spei: un día para la historia”, Blanca Impresores ha vuelto a dar muestras de su excelencia profesional en la edición de una obra llamada a plasmar el acontecimiento del día 4 de octubre. Lo cierto es que no podíamos encontrar mejor imprenta para esta hermosa tarea. Entre otras razones, porque José Blanca, ha formado parte de la organización y, además de su trabajo, en este caso ha puesto ese ingrediente que convierte lo normal en extraordinario: el corazón”, expresó el coordinador del libro, D. José Antonio Sánchez Ortiz, que hizo entrega del primer ejemplar al Obispo de Jaén, Monseñor Chico Martínez.
A continuación, fue el momento de los agradecimientos. Comenzando por las instituciones, para seguir con los patrocinadores y, después, las cofradías. El recuerdo, una placa de cerámica con el un extracto del cartel del Rosario Magno, que decía: “Gracias por escribir esta página de la historia de la Iglesia de Jaén”. El Obispo fue haciendo entrega, personalmente del obsequio, a la vez que agradecía su presencia e implicación. El recuerdo es obra del taller Alverna de Cáritas diocesana de Jaén. Un taller perteneciente al Programa de Reclusos de Cáritas que tiene como principal objetivo dotar a las personas acompañadas de competencias, conocimientos y destrezas profesionales y posibilitar de este modo su inserción laboral.
Junto a la placa, a las Cofradías participantes, también, se les hizo entrega de una bendición episcopal, firmada por el Obispo, como reconocimiento por ese día.
Tras el reconocimiento de todos los que de alguna manera han participado y colaborado con la preparación y desarrollo del Rosario Magno, el Prelado jiennense fue el encargado de concluir el acto con unas palabras. En ellas subrayó algunas ideas sobre el espíritu de comunión de los que se involucraron con este evento. “De lo que rebosa el corazón, habla la boca.” Y hoy, el corazón de la Iglesia de Jaén rebosa gratitud”, comenzó expresando Don Sebastián, para añadir, “gratitud profunda hacia Dios, que nos ha concedido vivir el Rosario Magno de la Esperanza como un verdadero acontecimiento de gracia y de esperanza y gratitud, también, hacia cada uno de vosotros, los que hoy os encontráis en este salón de actos de la Casa de la Iglesia y a los que representáis, ya que habéis conseguido, con vuestro compromiso, esfuerzo, y duro trabajo hacer realidad un gran sueño, del que también habéis sido protagonistas”.
Monseñor Chico quiso, de igual manera subrayar el gran regalo para la sociedad jiennense que todos los representantes se unan y trabajen de la mano: “Pero si algo ha brillado con especial fuerza ha sido la unidad de todos, esa unidad a la que los cristianos llamamos, comunión. Administraciones, entidades, empresas, instituciones civiles y eclesiales… todos, hombro con hombro, trabajando por un bien mayor, que supera a lo que cada uno representa, y que solo cobra sentido cuando todos trabajamos unidos en la misma dirección”. Y abundó en esta idea, expresando, “Ese trabajo en común, esas sinergias, han sido las que han hecho aún más grande a Jaén. Estoy convencido que de los grandes regalos que nos deja el rosario magno de la esperanza es haber comprobado que nuestra ciudad y nuestra provincia crecen con el compromiso real y activo de todos los que formamos parte de ella, sea cual sea nuestra responsabilidad. Juntos podemos crecer, juntos podemos brillar, juntos y unidos es como únicamente podemos seguir construyendo un Jaén de progreso, de futuro y por qué no, de esperanza. En esa armonía de esfuerzos, Jaén ha dado un ejemplo hermoso de lo que significa ser una comunidad viva, capaz de unirse en torno a lo esencial y, además, hacerlo con esplendor y repercusión más allá de nuestras fronteras”.
De igual manera, no quiso desaprovechar la ocasión para recordar que la religiosidad popular de la provincia se había enriquecido con la aportación de las costumbres y sellos de identidad propios de cada una de las hermandades que habían participado: “Cada una de las imágenes que formaron parte del Rosario Magno no representaba solo a su hermandad, sino a todo un pueblo. Cada paso, al recorrer nuestras calles, llevaba también consigo a las demás cofradías de su ciudad, que se sintieron presentes en él. Así, en una sola procesión, caminó toda la geografía espiritual de nuestra Diócesis: un mosaico de devociones, de rostros, de historias y de fe compartida. Y lo hizo con su propio sello de identidad, compartiendo con el resto cómo rezan, cómo cantan, cómo mueven sus tronos, en definitiva, su manera de vivir y expresar la fe popular y fervorosa heredada y comprometida con las generaciones futuras”.
El Obispo del Santo Reino, también, quiso agradecer la labor de la Comisión Magna, en la persona del Provicario Gral. “que ha sumado una carga más a sus ya más que larga lista de tareas, dando en ésta, también, lo mejor de sí mismo, como buen sacerdote, comprometido y enamorado de esta Iglesia que peregrina en Jaén y por la que cada día se desgasta”.
Para concluir, recordó que la misión del Rosario y del Jubileo se habían cumplido, “el Rosario Magno de la Esperanza no fue solo una celebración extraordinaria, sino un signo de comunión. Una proclamación de que Jaén tiene una alma grande y capaz de hacer cosas grandes. Y de que cuando la Iglesia y la sociedad caminan juntas, el corazón de nuestra tierra late al mismo compás, el del Evangelio y en este caso, también, el de la esperanza”, cerró el Prelado jiennense.
Con el estreno de la nueva armonización de himno de la Diócesis, que se estrenó en el Rosario Magno, interpretado por MusicAlma, se cerró esta gala de agradecimiento a todos los que habían sido parte de un día para la historia de la Iglesia de Jaén.
El 16 de noviembre, a las 19 horas, en la parroquia de Santa María Magdalena.
Hace 20 años, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) estableció el tercer domingo de noviembre como Día mundial en recuerdo de las víctimas de accidentes de tráfico. Este año, este Día mundial es el 16 de noviembre.
En concreto, la parroquia de Santa María Magdalena, en la ciudad de Granada, se suma a este Día mundial con la celebración este domingo, a las 19 horas, de una Eucaristía en sufragio por las víctimas de accidentes de tráfico.
Desde la Pastoral diocesana de la carretera, invitan a los fieles y cuantas personas lo deseen a sumarse ese día con esta intención durante la Eucaristía dominical y a rezar por los fallecidos y por quienes han sufrido las consecuencias de accidentes de tráfico.
La Pastoral diocesana de la carretera celebra en el primer domingo de julio, junto con la Subcomisión de Migraciones y Movilidad humana de la Conferencia Episcopal Española, su Jornada de responsabilidad en el tráfico, coincidiendo en fechas cercanas a la fiesta de San Cristóbal, que es el día 10 y es el patrón de los conductores y transportistas; y coincidiendo, asimismo, con el inicio del periodo de vacaciones, que es uno de los más intensos en cuanto a movilidad por carretera.
El Cabildo de Tenerife cuenta desde el pasado viernes con un nuevo centro de día en El Cardonal, en el municipio de La Laguna, que dará servicio a 30 personas mayores de la zona, con el objetivo de promover el bienestar integral de las personas mayores, fomentando su autonomía, participación activa, inclusión social y calidad de vida.
La consejera de Acción Social, Águeda Fumero, resaltó que “la apertura de este recurso es un ejemplo de cómo la colaboración entre administraciones y con las entidades del tercer sector permite tejer una red de alianzas, cuyos resultados se plasman en una mejora y una especialización de la atención a las necesidades sociales”.
El nuevo centro de día El Cardonal es una realidad gracias a la financiación del Cabildo, la cesión de un local por parte del Ayuntamiento de La Laguna, y la gestión de la Fundación Buen Samaritano. “La colaboración entre estos tres organismos- destaca Fumero- ha dado como resultado la habilitación de un recurso que atiende a personas mayores en situación de vulnerabilidad”.
Fumero puso de relieve que “de esta manera, contribuimos al fomento de la institucionalización prematura, fomentando la autonomía mediante acompañamiento profesional”.
Por su parte, la concejal de Bienestar Social del Ayuntamiento de La Laguna, María Cruz, valoró “el acierto del proyecto que la Fundación Buen Samaritano realiza con el colectivo de mayores y la oportunidad que supone contar con este nuevo centro en La Laguna. Creemos que sin duda vendrá a reforzar el trabajo de atención a las personas de edad que venimos desarrollando desde el Ayuntamiento, con programas de integración, ocio activo y atención personalizada, por lo que estimamos conveniente colaborar con esta labor poniendo a su disposición este local municipal para el desarrollo de sus actividades”.
El Padre Pepe, responsable de la Fundación Canaria Buen Samaritano recalcó que “el objetivo de este proyecto está alineado con las prioridades que establece el IASS, centrándose en ejes estratégicos como la prevención de la exclusión, el envejecimiento activo y, por supuesto, la colaboración público-privada, que nos permite cubrir demandas sociales en zonas con déficit de plazas públicas”.