Monseñor Asenjo se dirige el Papa en nombre propio, del Obispo auxiliar, los sacerdotes, diáconos, consagrados, seminaristas y fieles laicos de la Archidiócesis de Sevilla, y le asegura “nuestra adhesión cordial a su Magisterio y nuestra oración ferviente y diaria pidiendo al Señor que le aliente y sostenga en su ministerio y en su tarea de confirmarnos a todos en la fe”.
En la parte final de la misiva, el Arzobispo subraya que “toda nuestra Iglesia particular ofrece al Señor sus plegarias y sacrificios, haciéndonos solidarios de sus sufrimientos. Le encomendamos también a nuestra buena Madre, Nuestra Señora de los Reyes, patrona de la Archidiócesis. También nosotros nos encomendamos a sus oraciones y recibimos su bendición, querido Santo Padre”, concluye.