Con todas las medidas sanitarias los adoradores han podido aprovechar la mañana para estar un buen rato en compañía de Jesús Sacramentado. Las meditaciones dirigidas por el Consiliario Diocesano, Jesús Martín, han dado lugar a un espacio de silencio y adoración personal, que ha concluido con el santo rosario y la misa.
La Adoración nocturna ha abierto la participación a los fieles de la parroquia y a cuantos han querido acercarse. Multitud de adoradores han acudido desde los diversos turnos de la capital. Las meditaciones están disponibles en audio para que los adoradores que no han podido asistir puedan hacer su propio retiro.